Hoy en día, el Trail running se refiere a una disciplina en la que se corre sobre un terreno predominantemente no pavimentado con un notable desnivel, ya sea un sendero alpino, una ladera o un camino urbano. Dentro de esta definición hay muchas disciplinas diferentes, desde el sky running hasta el ultra Trail.
El Trail running ha encontrado sin duda, un gran desempeño al público aficionado porque, salvo para los atletas de élite, no es una disciplina estrictamente ligada al cronómetro.
Las diferentes distancias no están codificadas y no hay tiempos de referencia absolutos con los que comparar. Además, el famoso “espíritu del trail” proporciona un ambiente mucho más festivo y sociable entre los competidores. En las carreras de trail, a menudo puedes detenerte para admirar el paisaje, y hacer actividades varias.
Sin embargo, el trail running sigue siendo un deporte serio y también muy agotador, por lo que es bueno participar en las pruebas preparándose adecuadamente. Especialmente si participas en largas distancias.
Trail Running. ¿Cómo empezar?
En primer lugar, no es necesario trasladarse a la montaña para empezar a hacer Trail Running. En el trail running hay que saber bajar y subir, es cierto, pero la base del entrenamiento sigue siendo correr. Así que, aunque vivas en la ciudad, no hay problema. Deja los entrenamientos de altura para el fin de semana, cuando puedas moverte y, durante la semana, prefiere los entrenamientos de intervalos que desarrollan la potencia aeróbica: las repeticiones largas, medias y progresivas, son excelentes aliados.
En cambio, el fin de semana puedes hacer ejercicio en la naturaleza. Los recorridos largos y lentos por los senderos son una excelente opción, pero lo mejor será que al principio sean senderos técnicamente fáciles.
Aprende a descender correctamente
Muy a menudo nos centramos en la subida porque es muscularmente exigente, pero el verdadero reto en el trail running es el descenso. El descenso compromete los músculos de manera diferente a la carrera normal y deben ser entrenados para este tipo de esfuerzo. Incluya una sesión de entrenamiento a la semana con descensos incluso largos y cuando descienda experimente con el apoyo y el equilibrio. Intenta soltarte y alargar la zancada: frenar es lo peor que puedes hacer para tus músculos.
¡Mejora tu técnica!
Piedras, caminos estrechos, saltos, y algunos raspones, son aspectos técnicos a los que hay que acostumbrarse. Si puede hacerlo durante la semana, considere la posibilidad de fortalecer los pies y los tobillos, preferiblemente con una tabla de equilibrio.
Equípate correctamente
Casi todas las carreras exigen un equipo de seguridad obligatorio, que puede salvarte la vida. Compre calzado y ropa técnica adecuados para situaciones de frío. Una capa impermeable y una manta térmica nunca deben faltar en tu mochila.
El último consejo para empezar a hacer Trail Running es comenzar con rutas sencillas. Elegir distancias cortas para empezar y recuerda ¡NUNCA ES TARDE PARA COMENZAR!